REE KOHL EN POPULAR 1: “GRABAR UN TEMA EN SUN STUDIOS FUE SENSACIONAL»

TX: CLAUDIA DALUZ // FOTOS: MARTIN J.L

Es posible que a estas alturas ya hayas oído hablar de Ree kohl. También es probable que hayas asistido a algún recital de Syd Barretina, donde un solo músico armado a una guitarra se atreve con el cancionero de Pink Floyd. Y si perteneces al mundo del Metal, no cabe duda que sabes que Killing Machine es actualmente la mejor banda de tributo a Judas Priest en España. Pero lo que probablemente no sepas es que detrás de estos tres proyectos se oculta el mismo hombre: Jordi Ricol. Para poner orden en tanta confusión y hablar de su último disco como Ree Kohl, “Live In America”, contactamos con él. Grabadora encendida. Silencio. Se habla de música.

Precisamente y refiriéndonos a tu proyecto más personal, acaba de salir al mercado “Live In America” (2011), el primer directo oficial de Ree Kohl, un disco que recoge tus actuaciones a lo largo y ancho de Estados Unidos. Hay que reconocer que se debe ser muy valiente para lanzarse a la conquista de América con el único apoyo de tu mujer y tu talento.

“Valiente no sé, lo que es seguro es que se necesita bastante pasta (Risas). Siempre había sido mi sueño viajar por los States y tocar por bares, así que recorrimos el país en autobús. En total unos 6.000 o 7000 kilómetros durante casi tres meses, pasando por New York, Washington, Memphis, Nashville, New Orleans, Forth Worth, Dallas, El Paso, Flagstaff, Las vegas, San Diego, Tijuana, San Bernardino, Los Angeles y San Francisco. Recorrer América en autobús fue jodidamente duro, pero valió la pena. Además grabé todos los shows en audio y vídeo. Para mí llevar a cabo esa gira fue hacer realidad un sueño. He grabado un álbum en directo en América, tal y como hicieron los más grandes. Ya sabes: Sinatra, Dylan, McCartney, etc”.

Estoy segura de que tendrás un montón de anécdotas tras una gira de esa magnitud.

“Por ejemplo, ir a los Sun Studios de Memphis y poder grabar un tema allí fue sensacional. Por momentos mi mente retrocedió a los cincuenta. O cuando fui a la tumba de Randy Rhoads en San Bernardino, tuve escalofríos indescriptibles al estar frente a la lápida del genial guitarrista. Tocar en Las Vegas fue también increíble, ¡estaba en la puta ciudad de Tom Jones! Es una ciudad con un ambiente alucinante, aunque a la vez es totalmente decadente y por eso me encanta. O en Nashville, que hay música en directo en decenas de bares a la vez, doce horas al día, siete días a la semana. La experiencia me ha servido para conocer a artistas y compositores muy interesantes. Piensa que en Estados Unidos hay una escena en directo muy potente”.

Ahora te voy a preguntar por tus otros discos. El riesgo es una constante en la trayectoria de Ree Kohl, ya que tu anterior álbum, “The Neanderthal Phyletic Problem” (2010) es una atrevida obra conceptual dedicada a la Prehistoria. ¿Cómo surgió esta idea tan original?

“Bueno, a mi me gusta la Prehistoria y en su momento estaba muy obsesionado con la evolución humana y a la vez con el Rock progresivo. Así que quise recrear una historia conceptual en la línea del ‘Animals’ de Pink Floyd. Colaboraron grandes músicos en ese álbum como Sergio Cerni, que toca en la Guitar Craft de Robert Fripp, Jordi Planas, bajista de los míticos Dracma o Eric Baule, guitarrista y cantante de Moonloop, que es un músico a la altura de Steve Wilson. Me interesaba recrear un álbum oscuro y con reminiscencias setenteras y que en vez de cerdos u ovejas, los protagonistas fueran monos y hombres. Soy muy fan de ‘The Planet Of The Apes’, así que fue un bonito homenaje también a la película protagonizada por Charlon Heston”.

En cambio, el debut de Ree Kohl, “Cold War” (2008), es un disco musicalmente muy variado, tremendamente entretenido y que también tiene cierta relación con la Historia, al menos en el tema que le da título y en otra pieza que me parece maravillosa: “The Ballad Of An Old American Warrior”.

“Sí, a diferencia de ‘The Neanderthal Phyletic Problem’, que es más monolítico, ‘Cold War’ es un álbum más variado y un poco más Pop. Pero tiene grandes temas como ese que citas, que es una manera diferente de enfocar la guerra. Podría ser perfectamente la historia de John Rambo”.

En toda tu trayectoria como Ree Kohl has coescrito las letras de varias de las canciones con un redactor de esta casa, Federico Navarro, también autor de la biografía de John Lennon “Buscando a Paul encontré a John” (Lenoir Ediciones). ¿Cómo le conociste?, ¿cuál es vuestra manera de componer?

“Fue en el 2004. Mi primer manager nos presentó y él me entrevistó para una revista local que se llamaba ‘Ciutat Nord’. A la hora de componer, yo escribo la música y cuando tengo una melodía, él viene a mi casa con montones de poemas, ¡decenas de papeles que siempre se le caen por el suelo! Entre los dos escribimos las letras a partir esos textos o de otros míos. Somos una especie de Lennon y McCartney.

Actualmente es una delicia verte en directo, pues te acompañan dos excelentes músicos: el guitarrista Luis Marsá a la guitarra solista y la violonchelista Evie Vanquaillie. Todo el mundo comenta que no se debe perder ningún recital con este formato de trío con el que llevas actuando desde hace algún tiempo.

“Sí, la idea de la chelista le da un aire más refinado y es un contrapunto a las dos guitarras. Luís Marsá y yo somos viejos rockeros y necesitábamos un instrumento que estuviera algo alejado del Rock para conseguir una atmósfera más original; en ese terreno entra Evie con el violonchelo. Además, tocamos en directo los temas de manera totalmente acústica y bastante diferente a cómo los grabé en su momento en estudio. Eso sorprende aún más al público que conoce mis canciones”.

Pese a que los tres trabajos como Ree Kohl han cosechado el aplauso de muchísimas personas y el reconocimiento de la crítica, es inevitable recordar tu proyecto como Syd Barretina con el que llegaste a ser telonero de artistas de la talla de Fish, Alan Parson’s Project, Kansas y Asia.

“Sí, ésa fue una época maravillosa y todo se lo debo a mi amigo Víctor Jordana. Empecé sobre el 2003 tocando canciones de Pink Floyd yo sólo con mi guitarra por bares ante veinte o treinta personas. Al poco tiempo, Víctor me presentó al promotor Robert Mills, que me ayudó muchísimo dándome la oportunidad de telonear a esas bandas que mencionabas. Yo soy fan de esos grupos y poder tocar ante miles de personas y girar por España con ellos fue una experiencia que jamás olvidaré y que siempre les agradeceré a los dos”.

Sería un pecado no mencionar a Killing Machine, la banda de tributo a Judas Priest donde ejerces de vocalista bajo el nombre de Turbolover.

“Creo que somos la primera banda que nació en Antikaraoke. Sería a finales de 2006 más o menos. Yo hacía una performance de ‘Hell Bent For Leather’ montado en una bicicleta (Risas) y Marc Pagés (ex Legion) y Yuri Vargas se quedaron totalmente alucinados con mi voz y parecido a Halford. Y entre cerveza y cerveza me acabaron liando para cantar en su nueva banda tributo a Priest. En este tiempo nos hemos hecho un hueco en el mundo del Metal y poder tocar esas canciones es un gran honor, aunque también un gran sacrificio. Cantar como el Metal God es jodidamente complicado”.

Con Pink Floyd y la banda de Halford como dos referencias ineludibles me gustaría que hablaras de tus principales influencias musicales. Sé que en ocasiones has cantado temas de Sinatra, Van Halen y que bordas “Here I Go Again” de Whitesnake.

“Sí, me gusta tocar diferentes palos. Soy ese tipo de personaje que los ‘gafa pasta’ calificarían como poliédrico. Bueno, yo le llamaría inconformista, por no quedarse sólo con una cosa e intentar disfrutar de varios géneros diferentes a la vez. Me gustan Slayer y Jeff Buckley, ¿qué problema hay en eso?. Mis influencias son muy amplias y resumiéndolas en unos pocos artistas van desde los Beatles a Pink Floyd pasando por David Bowie, Frank Sinatra o Depeche Mode y sin olvidar a Judas Priest o Black Sabbath”.

Vamos a mojarnos un poco: ¿qué etapa de Pink Floyd prefieres?, ¿Barrett, Waters o Gilmour?

“Es una pregunta complicada porque soy un gran admirador de esa banda y ¡qué demonios! ¡Vivo de ellos! A ver, la época Barrett, aunque me gusta, creo que está mitificada en exceso por ciertos sectores de prensa excesivamente intelectual. En cambio, creo que la etapa Waters es la mejor. Los grandes discos de la banda se hicieron cuando él tiraba del carro y eso es objetivamente indiscutible. Mis álbumes preferidos son ‘Animals’ y ‘The Wall’. De la etapa Gilmour prefiero no hablar”.

Permíteme ahondar un poco más en otro tema de debate: ¿los Van Halen de David Lee Roth o los llamados “Van Hagar”?

“Aunque los Van Halen de David Lee son infinitamente mejores, no creo que haya que desmerecer a Hagar: ‘5150’ y ‘OU812’ son también dos discos excelentes. Aunque no me lo hayas preguntado, la que sí fue terrible fue la etapa de Gary Cherone. Además, siempre odié a Extreme”.

Finalmente, la pregunta obligatoria e inevitable: ¿cuáles son tus futuros proyectos?

“Pues con mi proyecto Ree Kohl actualmente estoy grabando un nuevo disco que se llamará ‘III’; pretendo que posea un sonido más hard-rock que los anteriores y espero editarlo a finales de este año. Además, ahora estoy rodando el vídeo clip de ‘Lesbian in Texas’, uno de los bonus track de ‘Live in America’, que se podrá visitar en breve en www.youtube.com/reekohl. Por otro lado, estoy preparando varios conciertos para presentar este disco. Podéis ver las fechas de los recitales en mi web www.reekohl.com. Y por último, para los fans de Priest, Killing Machine estaremos rockeando muy duro el 21 de Abril en La Ovella Negra de Barcelona, así que, ¡allí os espero a todos!”