Jordi Ricol es un artista al que se estudiará con dificultades en el futuro. Es particularmente conocido por actuar bajo el nombre de Syd Barretina, con el que ha ofrecido dignísimos conciertos basados en el cancionero de Pink Floyd. Además es el vocalista de Killing Machine, una banda de tributo a Judas Priest cada vez más popular entre la parroquia heavy, en la que responde por el seudónimo de Turbo Lover. Demasiados nombres. Excesiva confusión. Era necesario un proyecto propio, y ya que “Jordi Ricol” no sonaba muy comercial ni llamativo, nació Ree Kohl, que ya grabó su primer disco, “Cold War”, el pasado 2008. Enmascarado bajo ese nuevo alias, Jordi presenta ahora su segunda obra, “The Neanderthal Phyletic Problem”, un álbum conceptual centrado en la Prehistoria, una de sus particulares obsesiones.

Para tratar una cuestión así era necesario recurrir a piezas de mayor duración, atmósferas más barrocas y a un sonido deudor del Rock Progresivo y de sus siempre queridos Pink Floyd. Guitarras acústicas que nos remiten a “Animals”, temas instrumentales como “Antecessor”, “Rift Valley” y “Searching For Fertile Crescent” y alguna concesión al Rock en “Welcome To The New Times” son tres ideas a destacar junto a su versatilidad instrumental, pues él mismo toca bajo, batería, piano y guitarra. Una vez más, Ree Kohl ha recurrido, para co-escribir las letras, a Federico Navarro, su particular escudero creativo y redactor de esta casa, que incluso se ha atrevido a añadir algún parlamento a dos temas.

En el capítulo de las colaboraciones, también participan otros viejos amigos como Jordi Planas y esos dos maravillosos guitarristas que son Sergi Cerni y Eric Baule. ¿El resultado? Un álbum creativo, con talento y algo oscuro, pero tan digno de estudio y escuchas como ese artista con tantos nombres y proyectos a sus espaldas llamado Jordi Ricol.

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CLAUDIA DALUZ (POPULAR 1)