Reseña show Macondo
25 de marzo de 2010El ARTE DE REE KOHL SE ADUEÑA DE LA SALA MACONDO CON LA PRESENTACIÓN DE “COLD WAR”
Jordi Ricol, más conocido como Syd Barretina en ese alter ego dedicado a rendir tributo a Pink Floyd, presentó por fin su proyecto en solitario. Con una enorme expectación por parte de sus seguidores, que abarrotaron la Sala Macondo de Barcelona el pasado 6 de marzo, dio a conocer de primera mano su nueva reencarnación: Ree Kohl.
Pero la carta de presentación de este nuevo personaje musical tras el que se esconde Jordi, fue la interpretación en directo de todo su primer disco: “Cold War”. Esta obra, una pequeña joya pop, cada vez se cotiza más en unos tiempos donde el verdadero talento escasea y se convierte en un bien preciado.
La prueba es que el público acogió con aplausos temas tan buenos como diferentes entre sí: ¿qué tienen en común un blues a lo Gary Moore como “Last Night with You” con una canción tan endiabladamente surrealista y chispeante como “Rissoto’s Land”? Nada, salvo el talento de Ree Kohl que, sabiendo que un buen cocktail es unir su experiencia con el ímpetu de la juventud, contó en el escenario con la ayuda del joven guitarrista Oriol Bernard Urpí, un músico muy a tener en cuenta en el futuro. Cuando ambos unieron las cuerdas de sus guitarras, las canciones adquirieron un matiz distinto al del disco. Y es que, en un recital plenamente acústico, se demuestra la verdadera valía de los temas. “King Of The Night Life” —eléctrica, excitante, rockera en su versión de estudio— siguió conservando su energía.
“Mademoiselle” y “The Ballad Of An American Warrior” fueron, incluso, más desgarradoras y directas. En fin, una velada en la que los presentes borraron de su mente la palabra “aburrimiento” para sustituirla por “originalidad”.
El concierto también contó con la presencia de Federico Navarro, que ha escrito varias de las letras del disco, y que leyó algunos de esos relatos y poemas que le han hecho célebre en el universo más underground. Su amistad con Jordi Ricol ya está dando nuevos frutos creativos, pero eso, como reza el tópico, ya es otra historia y ahora no es el momento de relatarla. Lo único que ahora debemos recordar es que la noche del 6 de marzo del 2010 fue la noche de Ree Kohl y de su “Cold War”. Los que estuvieron allí lo saben y aquellos que lean estás líneas tendrán constancia de que el arte ocupó el Macondo durante unas horas gracias a este artista único e inclasificable.
TEXTO: CLAUDIA DALUZ
FOTOS: ELISABETH LLAMAS