Reseña del último disco «Inside» (Rockdising 2020) por cortesía de Claudia Daluz para Rock and Roll Popular 1 (Septiembre 2020)

Si con su anterior trabajo, “Lost Train” (2018), Ree Kohl, ese artista que responde al nombre real de Jordi Ricol, reconocía que el éxito se había marchado para siempre, con “Inside” ha optado por explorar su alma. Para él, la fiesta ya terminó hace tiempo, y tanto el título como la portada, fueron concebidos antes de que el tsunami del Covid-19 cayera sobre nosotros. ¿Una premonición ante el confinamiento y la denominada «distancia social»? Pese a que su eterno cómplice Federico Navarro, redactor de esta misma revista, haya escrito el texto del libreto, en esta ocasión la totalidad de las canciones son del mismo Kohl a excepción de una colaboración puntual de Jordi Planas.

En el plano instrumental, las contribuciones ajenas únicamente se circunscriben a la batería de Oscar David Raventós y a los arreglos orquestales de Jordi Castells, que también sobresale con el piano, saxo y armónica. Lo importante es que el pasado ha quedado definitivamente atrás –“Don’t Look Back”- y que el futuro es tan incierto que no importa mirar a la muerte de cara en “My Funeral March”, con la que quizás Jordi quiera enterrar para siempre a su alter ego musical. Sería una lástima, pues temas como “Washer Up” son un ejemplo de atrevimiento, una sorprendente mezcla entre aquellos dos Bob de apellidos Dylan y Marley.

Por no hablar de su primera canción en castellano, “¡Y grité padre!”, tan bonita como sincera. Sin duda, estamos ante un disco que mira hacia el interior para extraer del corazón canciones íntimas y maduras, pero que no caen en absoluto en el sopor ni el aburrimiento. *8

Texto: Claudia Daluz